El cristal laminado está conformado por dos hojas de cristal entre las que se ha intercalado un separador plástico con óptimas propiedades acústicas. 

Este ensamblado sirve para absorber las vibraciones sonoras y ayuda al filtrado de los ruidos aerodinámicos o los ruidos exteriores para proporcionar un confort máximo en la estancia donde se instalen.

Protege también de los peligros del exterior: el cristal laminado absorbe en buena medida la energía liberada en un accidente y se fisura en vez de romperse.

El vidrio templado es un producto de seguridad muy usado en la actualidad por ofrecer una enorme resistencia mecánica y una alta resistencia a tensiones térmicas.

En Cristalería Ropero el vidrio templado se obtiene al someter al material a un tratamiento térmico controlado que radica en calentar el vidrio a una temperatura muy cercana al punto de reblandecimiento para, a continuación, enfriarlo rápidamente haciendo incidir sobre su superficie mucho aire. Gracias a este proceso térmico se logra aportar al vidrio la tensión superficial suficiente para reforzar sus propiedades mecánicas.